miércoles, 11 de octubre de 2006

PROGRAMA NACIONAL DE ESTUDIOS CIENTIFICOS EN EDUCACIÓN. PROTOCOLO DE APROXIMACIÓN

El documento trata acerca de la educación como objeto complejo de estudio, que convoca el interés y la preocupación de docentes, pensadores e investigadores, cuyos desarrollos configuran el estado del arte de la investigación educativa. Afirma el documento que la educación se encuentra en un proceso de construcción, revaloración y legitimidad. Su apropiación científica tiene origen en diferentes disciplinas y saberes que desde sus propias teorías e intereses han generado desarrollos producidos por la comunidad científica de la educación en el país. Especialmente desde las Ciencias Sociales y las Ciencias exactas y Naturales ha tenido significativos aportes epistemológicos y sociales.
El programa se ha tejido con las investigaciones sobre educación y pedagogía, que sirven al mismo tiempo de testimonio del movimiento social y académico de una comunidad que busca espacios de interacción con disciplinas, saberes, y problemas. Sin embargo, la tradición construida es incipiente aunque potenciadora de nuevos desarrollos. Esto explica porqué en Colombia no existe una “Tradición de la ruptura” empleando los mismos términos que Octavio Paz utiliza para referirse a procesos literarios lineales y continuistas, evidenciado ésto en las pocas innovaciones efectuadas durante buena parte del siglo XX y el academicismo vigente pese a los esfuerzos institucionales de introducir modelos innovadores a nuestro sistema educativo.
Desde su creación el programa ha convocado a la comunidad académica para el abordaje científico de los asuntos y problemas de la educación, siendo éste un aporte significativo a la orientación de procesos de cambios y de aprendizaje sociales, pues sólo mediante la investigación pueden renovarse valores, actitudes, estilos cognitivos, modelos pedagógicos, modelos curriculares, etc.
El texto caracteriza el estado de la investigación en educación y pedagogía desde los setenta, constituyéndose en fuente de comprensión de problemas y de inspiración de políticas públicas. Acerca del impacto social y académico señala dos impactos centrales: produce conocimiento sobre educación (problemas de educabilidad y enseñabilidad) y propicia la formación de docentes como investigadores. La pertinencia está dada por los temas o prioridades establecidos, ligada a la calidad e idoneidad con la que ésta se lleva a cabo. Los problemas conyunturales y estructurales, como objetos de investigación son de inmediata utilidad, pero se evidencia escasez y debilidad en la acumulación de competencias investigativas por parte de los docentes. A pesar de esto en los últimos años se dio origen a nueve grandes campos temáticos de investigación y sesenta y nueve grupos de investigación.
Al campo intelectual de la educación como campo interdisciplinario han contribuido distintas disciplinas con aportes teoricos y epistemológicos, cuya sistematización configura el estado del arte de la investigación sobre esta materia en Colombia. Se esbozan aportes desde la sociología, psicología, historia, filosofía, comunicación, antropología, economía, ciencia política y obviamente desde la pedagogía. Así mismo sobre el incremento de las investigaciones acerca de la enseñanza de la ciencia, resaltándose el campo de las matemáticas por lo amplio y complejo aunque poco divulgado, de igual manera la incorporación de la informática como campo de investigación. El análisis estadístico muestra que se ha pasado de unos muy bajos estimativos a una situación que refleja un mayor movimiento de la comunidad de investigadores, produciendose la constitución de colectivos y centros de investigación en oposición al individualismo aislacionista anterior.
En cuanto a la visión de futuro de la investigación en educación y pedagogía, parte de las actuales características: Alta dispersión, base inicial de investigadores incipientes, maduros y consolidados, existencia de algunos grupos de investigación de excelencia, líneas de investigación definidas y otras en gestación. Señala además el propósito de destacar el debate existente sobre las políticas educativas estatales, el contexto nacional, las líneas y problemas de investigación, los enfoques metodológicos, las pedagogías alternativas y los programas de formación. En este sentido resulta clave el examen de la competitividad dentro del contexto global, el desarrollo de pensamiento estratégico y la pertinencia social del conocimiento producido. De ahí lo imperativo de la toma de decisiones oficiales acertadas que impulse el accionar de los colectivos existentes y estimule la creación de una cultura investigativa en el pais, pues un sistema educativo de calidad se construye a largo plazo siendo la calidad un instrumento de la competitividad orientado desde la investigación.
Lo anterior implica que se requiera la reingeniería de nuestro sistema educativo a partir de los campos, líneas e investigaciones que generen consenso en la comunidad académica y en las instancias oficiales. No puede continuar el Estado diseñando políticas educativas que no respondan a investigaciones suficientemente divulgadas y constructoras de consensos siendo fruto de planes descontextualizados según las concepciones e intereses particulares del gobierno de turno.
En cuanto a las competencias adquiridas y a las demandas sociales a la investigación en educación el documento sugiere que los problemas abordados han dejado de lado aspectos relevantes de la vida social, concebidos en dos vertientes de situaciones problémicas: la que identifica y cuestiona las recientes políticas públicas y la que toca el conflictivo escenario socio político y económico del país. Ambas están quedando sin investigación, por lo tanto los discursos oficiales sobre calidad no tienen correspondencia con los procesos de investigación que se llevan a cabo en el país.
Se señalan como debilidades la poca familiarización de los docentes en el campo de la investigación y especialmente las dificultades para la elaboración de los estados del arte de los problemas a investigar, lo cual cuestiona la calidad de las investigaciones en educación y al mismo tiempo justificaría paradójicamente el porqué las políticas estatales no obedecen a los resultados de nuestras investigaciones.
El documento sugiere avanzar en la construcción de nuevos temas, problemas y líneas de investigación: algunos de carácter epistemológicos, otros centrados en la relación educación – cultura, otras en la exploración de las políticas públicas, estudios sobre los sistemas simbólicos, las relaciones entre sujeto, comunidad y diversidad cultural, la relación entre culturas locales y culturas globales, entre otros.
Si la investigación en educación se encuentra en pañales se requiere entonces por su importancia la definición de unas políticas públicas que privilegie su desarrollo mediante la Constitución de nuevos centros de investigación de altísimo nivel, la destinación de nuevos y mayores recursos de inversión en este campo, de divulgación de las investigaciones efectuadas con el objeto de construir consensos, la capacitación de nuestros docentes universitarios, de la básica y media en este campo con el propósito de general una cultura de la investigación, facilitar la construcción de redes y colectivos regionales y nacionales, el intercambio de experiencias, facilitar la toma de decisiones oficiales mediante una relación estrecha entre los centros de investigación y el Estado para apuntarle con eficiencia al desarrollo de políticas de calidad eficaces.


1 comentario:

NAPOLEON GARRIDO ALVIS dijo...

NOTA ACLARATORIA:CUANDO CITÉ A OCTAVIO PAZ ME REFERÍ A QUE ÉL LLAMA TRADICIÓN DE LA RUPTURA LAS PRODUCCIONES DE MOVIMIENTOS Y AUTORES QUE ROMPEN CON EL CONTEXTO,GENERANDO NUEVOS MODOS DE DECIR E INTERPRETAR LA REALIDAD, TODO LO CUAL CONFIGURA UNA TRADICIÓN LITERARIA QUE SE DESLIGA DE MODELOS DE PRODUCCIÓN EN SERIE:ES DECIR, EN RUPTURA CON LAS IMITACIONES, ESTILOS PLAGIADOS, ETC.